Según Mons. Bruno Musaró, nuncio apostólico en la ciudad de Guatemala, las diócesis más afectadas por las recientes catástrofes son Sololá, San Marcos, Suchitepéquez-Retalhuleu y Esquintla.
El secretario general de la Conferencia Episcopal de Guatemala, monseñor Víctor Hugo Palma, ha señalado que «la infraestructura eclesial en la región del desastre ha sufrido importantes daños».
Según un informe que AIN recibió el 11 de octubre de monseñor Pablo Vizcaíno Prado, obispo de Suchitepéquez-Retalhuleu, más de 10.000 familias de al menos 115 ciudades y pueblos de la diócesis se han visto afectadas por la catástrofe natural.