RIVAS, miércoles, 11 mayo 2011 (ZENIT.org).- Con un desborde de devoción de los fieles de Rivas, los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) iniciaron este lunes la cruzada nacional del rosario, que se prolongará hasta el próximo 1 de julio en que se celebrará un día de ayuno por la paz.
Los obispos llegaron por la tarde al departamento de Rivas, 113 kilómetros al sur de Managua, en donde fueron recibidos por centenares de fieles que se desbordaron en las principales calles de esta ciudad.
El alcalde de Rivas, Wilfredo López, quien dio la bienvenida a los obispos, hizo –según informa la página web de la Conferencia Episcopal- en el acto protocolario, “un discurso politizado haciendo referencia los lemas que utiliza el gobierno sandinista y que no tenían lugar en este acto que la alcaldía propuso únicamente para entregarle las llaves de la ciudad a los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua”. Los feligreses interrumpieron el discurso del alcalde con consignas cristianas y al final lo abuchearon, obligándole a finalizar sus palabras.
En nombre de la CEN, el arzobispo de Managua Leopoldo Brenes agradeció a los fieles sus muestras de cariño y de fe hacia los obispos, que celebraron aquí una asamblea ordinaria, y les invitó a intensificar sus oraciones por el trabajo pastoral que vienen realizando en las diversas diócesis de Nicaragua.
Tras el acto protocolario de bienvenida, los obispos caminaron junto a los fieles, desde la estación de bomberos de Rivas hasta la parroquia San Pedro, en donde junto al clero de la diócesis de Granada, representado por los sacerdotes de la zona pastoral de Rivas, celebraron la eucaristía junto a centenares de fieles que desbordaron la parroquia.
En la homilía, monseñor Brenes agradeció al obispo Jorge Solorzano, y fieles de Granada, el recibimiento y señaló: “Hemos caminado juntos que, como Iglesia, es una de las experiencias más hermosas que llevamos en nuestro corazón, ya que somos una Iglesia misionera”.
Invitó a todos a participar en la cruzada del rezo del rosario ante Jesús sacramentado, y recordó la propuesta de los obispos nicaragüenses de noviembre pasado (ver: http://www.zenit.org/article-37541?l=spanish), cuando propusieron el año 2011, como Año de la Palabra y Año de Oración por Nicaragua.
Dijo que convocar por medio de un decreto esta cruzada, durante el mes de mayo, tiene por objeto “que todos los nicaragüenses, de manera especial en este año, abramos nuestro corazón a Jesús y su divino Espíritu” para que los fieles puedan aportar al bienestar de la patria lo mejor de ellos mismos “desechando todo aquello que nos aparte del ser hermanos y nos divida y que seamos como nos los pide la Virgen en Cuapa ‘constructores de paz’”.
Antes de la bendición final, el obispo de Juigalpa y secretario de la Conferencia Episcopal Sócrates René Sándigo leyó el decreto con el cual se daba por inaugurada la cruzada.
En el decreto, los obispos consideran que “este año de encuentro con Cristo en la Palabra y de Oración por Nicaragua, debe ser para todos un tiempo especial de gracia a fin de intensificar nuestro acercamiento al Señor y alejar de nuestra patria todos los peligros que el maligno quisiera implantar con el fin de perturbar la paz que Dios nos da”.