ROMA, jueves 12 de mayo de 2011 (ZENIT.org).- La ley brasileña de la “Ficha limpa” (expediente limpio) es “un punto válido de referencia” y “debería ser considerada realizable en otros lugares”. Lo dijo hoy monseñor Mario Toso, secretario del Consejo Pontificio “Justicia y Paz”, durante la rueda de prensa de presentación del Congreso Internacional sobre el tema “Justicia y Globalización: de la Mater et Magistra a la Caritas in Veritate”.

Este congreso, que se celebrará en Roma del 16 al 18 de mayo, está organizado con ocasión del 50º aniversario de la encíclica “Mater et Magistra”.

La “Ficha limpa”, añadió, la presenta la Iglesia en Brasil “como algo bueno que puede ser útil para luchar conrea los fenómenos de ilegalidad, de violencia, de injusticia, y de elección de una clase política”, porque “la clase política en los distintos países debería subir un poco en el nivel moral y de ejemplaridad”.

La ley “Ficha limpa” tiene como fin excluir de la vida pública y de los procesos electorales a los políticos corruptos. La legislación prevé, de hecho, que los políticos condenados ya en primer grado por corrupción electoral, extorsión, racismo, tráfico de droga y otros delitos no puedan ser elegidos durante ocho años”.

“De esta forma se pretende desanimar el ingreso en política de delincuentes que buscan obtener la inmunidad. Fue aprobada el año pasado con voto unánime por la Cámara y el Senado, y promulgada por el presidente Luiz Ignacio Lula el 4 de junio de 2010. Será válida sólo a partir de las próximas elecciones de 2012.

La Conferencia de los Obispos de Brasil (CNBB) ha participado en primera línea en esta ley junto al Movimiento de Combate a la Corrupción Electoral (MCCE), a ONG y asociaciones varias. El texto llegó al Parlamento gracias a más de 1,6 millones de firmas recogidas.

Monseñor Toso precisó que “la Iglesia tiene una tarea esencialmente de formación espiritual y puede expresar deseos, puede ofrecer orientaciones sobre la base de una profundización racional de ciertas cuestiones”.

El prelado consideró por tanto que “esta buena práctica ha tenido buen resultado también a nivel político” y precisó que en esta ley brasileña “se encuentra una serie de condiciones que deben cumplir quienes son candidatos a representantes del pueblo”.

“Cuanto se ha hecho – prosiguió – se considera ejemplar, lo que supone que se puede considerar un punto de referencia válido. La Iglesia lo presenta como algo bueno que puede ser útil para contrastar los fenómenos de ilegalidad, de violencia, de injusticia y de elección de una clase política”.

“La Ficha limpa – prosiguió – ha sido muy bien recibida, de lo contrario los obispos brasileños no habrían conseguido proponerla a un Parlamento que la ha aprobado”, aunque para evitar equívocos, precisó que “los obispos no se sientan en el Parlamento” y que “hacer aprobar una ley en el Parlamento no depende de la Iglesia sino de los laicos, de quienes se sientan en la Cámara y en el Senado”.

“Los obispos brasileños – subrayó a continuación – han encontrado en cierto modo un ambiente que ha recibido su instancia. No sé si en todos los ambientes de todos los países existe un ambiente semejante y capaz de recibir ciertos cambios”.

Monseñor Toso observó que en ciertos países “se intenta modificar la Constitución para favorecer al Presidente gobernante”, para que pueda renovar su mandato. Y recordó que particularmente en el Norte de África, se advierte la necesidad de una vida política distinta [ver www.zenit.org/article-39247?l=spanish].

“Si muchos huyen de esa situación, no es por espíritu de aventura, es por necesidad, porque no se respetan los derechos fundamentales, porque no hay libertad, ni trabajo, ni tampoco posibilidades de participación”, concluyó.